Confesiones de ̶l̶ ̶p̶a̶d̶r̶e̶ Arturo: “Charlotte’s Gym” parte 4

camp1
Rebeca, Celia, Mia y una pequeña sorpresa.

……………………..
El Sol se asomaba lentamente por el horizonte mientras en la radio el locutor anunciaba las 6 de la madrugada dando las primeras noticias del día. Bebí mi último sorbo de café antes de salir de la carretera e ingresar por la trocha que daba al camping.
No estaba tan lejos de la ciudad pero para llegar en 3 horas debería pasar por muchos retenes y puestos de control, no quise arriesgarme y todos los desvíos que hice alargaron el viaje hasta en 4 horas más. Rebeca dormitaba en los asientos traseros, de lo emocionada que estaba insistió en vestirse con su ropa de camping: una remera corta roja y un minishort negro que le quedaba ajustado en sus caderas. Se despertó cuando terminaba de estacionarme y salió casi disparada del auto corriendo hacia la recepción.
La zona de camping era muy extensa pero estaba completamente cercada. Contaba con un prado libre que era muy usado en campamentos familiares pero también tenía una zona alta en la loma. Esta zona estaba cubierta de arboles y a la vez cercada por seguridad ya que muchos grupos de niños y niñas exploradores las usaban para sus campamentos.
El tipo de la recepción me dijo que nadie había reservado lugares en la zona alta y si alguien entraba me avisaría por seguridad. De camino a mi auto recogí a Rebeca quien miraba un grupo de tortugas en la zona del riachuelo. Luego de desayunar en el cafetín de la recepción nos encaminamos hacia la zona alta pasando entre muchas familias apostadas en la zona de camping libre.
-Ya te echaste el repelente?- pregunto cargando las mochilas y cerrando el auto.
-Si papi… – asiente Rebeca alcanzándome el aplicador.
Subimos por el camino que daba hacia la loma mientras nos alejábamos del camping principal. Rebeca estaba la mar de contenta e iba siempre hacia adelante persiguiendo a los animalitos silvestres que rondaban por el bosque.
-Au… au…- se queja Rebeca sobándose cerca de la rodilla.
-¿Te aplicaste repelente en la piernas?- pregunte. La niña negó avergonzada.- Con razón, ven para aquí- la llamo arrodillándome y sacando el repelente de mi bolsillo. Rebeca obedece y se deja aplicar el repelente en sus piernas. Se estremeció un poco cuando sintió mis toqueteos en sus caderas, perfectas y muy turgentes las cuales no dude en manosear a diestra y siniestra. Metí mis manos por debajo de su minishort mientras mi niña me miraba con una sonrisa cómplice. No faltaba mucho para que pudiera gozar de ese par de nalgotas.
Continuamos nuestro trayecto hasta llegar a un claro que tenia rastros de una fogata.
-¿Nos quedaremos aquí?- pregunta Rebeca cuando deposité nuestras cosas.
-Así es princesa, ayúdame con las cosas para armar la tienda- respondo dejando las mochilas a un costado para comenzar a clavar las picas. Nos tomo una hora pero logramos armar nuestro propio campamento. Rebeca era un poco torpe y casi se golpea un par de veces, aunque eso no evito que se entretuviera ayudando. Al final la deje seguir las instrucciones restantes mientras me cambiaba de ropa.
-¿Podemos pescar, papi?- pregunta Rebeca cuando terminaba de cambiarme.
-A eso vamos preciosa…-contesto tomando una cubeta y saliendo de la tienda.
-¿No pescaremos con una caña?- pregunta la niña.
-No es necesario…-respondo sonriente y mostrándole la cubeta-… Los peces son pequeños… Podemos tomarlos con nuestras manos y guardarlos aquí, así de fácil. Ya lo verás.
Llegamos hasta el riachuelo donde los peces bajaban por toda la loma hasta decantar en la zona de camping. Rebeca corrió hasta la orilla y se coloco en 4 para observar como los pececillos pasaban.
-¿Podemos nadar en el rio? Así será mas fácil atrapar a los peces.- pregunta la nena sin saber que de esa forma su minishort casi se le metía en la raja.
-Por supuesto preciosa…- asiento arrodillándome a su lado-… A eso me refería cuando te dije que pescaríamos con la cubeta- explico a la vez que manoseo aquel culazo en pompa- Pero no podemos mojar la ropa así que quítate todo…-contesto nalgueándola.
Rebeca sonrió y solita comenzó a desnudarse, primero quitándose la remera revelando sus pechitos incipientes, un abdomen planito con una delicada cinturita bien formada de tanto ejercicio en sus prácticas de vóley, pero lo espectacular fue cuando se agachó para bajarse su minishort y su braguitas revelando sus nalgotas de mujer en el cuerpo de una niña. Ya estaba acostumbrada a andar desnuda por la casa así que debió parecerle fantástico volver a tener esa libertad.
Era imposible no tener una erección frente a ese monumento de niña. Cuando me quite el bóxer Rebeca observo mi verga erecta y me mando una sonrisa cómplice. Fui el primero en entrar al riachuelo para enseñarle como pescar usando solo las manos. Rebeca me siguió caminando por el riachuelo, no era muy profundo así que la nena no tardo en llegar hasta mi lado.
Me coloque en cuclillas detrás de ella y la tome de sus hombros.
-Cuando veas un pez te inclinas, lo atrapas y lo colocas en la cubeta… ¿entiendes?
-Si papi… -contesta la nena al mismo tiempo que por estar pegados le puncé mi verga en una de sus caderas de mujer. Ufff… que hermosa sensación poder sentir aquellas nalgotas nuevamente.
-Bien… allí viene…-le indico justo cuando un pez empieza a descender hasta donde estábamos.
La nena lo esperó hasta que estuvo muy cerca, se inclinó parando su culazo apuntando hacia mi verga y lo atrapo, pero el pez se le quería escapar por lo que estuvo buen rato en pompas y fue allí cuando aproveche para tomarla de la cintura y dejar mi miembro en medio de la raja de su culo.
-Papi… papi… lo atrape- exclama Rebeca dejando el pez en la cubeta. Para mi sorpresa, parecía no haberse dado cuenta del manoseo. Esto me excito mucho mas y comencé a hacerlo
-Muy bien…jeje… ahí viene otro…- le indico y la nena volvió a intentar atraparlo pero esta vez se le escapo. El ciclo fue repitiéndose una y otra vez, Rebeca inclinada con mi verga punzando sus nalgotas, rodeándose en ellas y llevándome al delirio.
-Ufff… preciosa… muy bien… ufff… Lo hiciste muy bien- la felicito al mismo tiempo que por enésima vez dejo mi verga entre sus nalgotas para apretar mi verga, pero esta vez fui muy descarado y puncé mi verga en su ano.
-Ay….Jijiji… papi creo que quieres jugar al sexo…- ríe Rebeca manteniéndose en pompa mientras jugaba con sus nalgotas. Al parecer era necesario ser muy explicito para que la nena entendiera que se la querían coger. Me puse a pensar en el heladero que la punteaba y mi Rebeca que no se daba cuenta, ¿seria el único? Lo dudo.
-Así es, princesa- asiento sin poder contenerme.
-Pero estamos pescando papi…- ríe Rebeca colocándose en 4 y gateando en el riachuelo.
-Pero igual podemos hacerlo aquí, mi amor…- le digo arrodillándome y dándole una nalgada en su culazo de mujer.
-Ay!! Jijiji… estas muy caliente papi…
-Tu también… mi niña nalgona…- jadeo excitado acercando mi verga y golpeándola en su pompas. Derramé saliva en su raja para lubricarla, Rebeca se empezó a masajear su rajita pensando que me la cogería por allí pero estaba equivocada. Llevaba seis meses, ansioso por encular a esa niña nalgona y no podía esperar más.
-Ayy!! Papiiii… Ahhhh!!! Ayyyyy!!!- exclamó fuerte Rebeca cuando empiezo a taladrar aquel esfínter delicioso que comenzaba a repeler mi avance.
-Ufff!!! Joder!- bufo al adentrarme en aquel culazo tan deseado por quien sabe cuantos hombres. No entendía porqué pero eso solo me excito mucho más. El saber que estaba en la mira por otros señores me volvía loco de lujuria.
-Ahhh!! Papiii!!! Siii..!!! Ahhhh!!!- gime Rebeca en 4 volteando a mirar como la empinaba sobre el riachuelo empujando con más fuerza en cada embate.
-UFFF!!! OHHHH!!! Toma mi nena culona!!! Tomaa!!! Ohhh!!!
-Ahhh!!! Papi!!! Siii… papi!!! Dame duro!!! Ahhh!!!- gime Rebeca aguantando.
PLAFF!!! PLAFFF!!! PLAFF!! Resonaba en el silencio aquel impacto de mi pelvis con sus nalgotas que no tardo en desquiciarme del éxtasis, coger aquel culazo tan deseado podía llevarte fácilmente a la locura. Y más aun con Rebeca gimiendo enloquecida con su vocecita tan dulce.
-OHHHHH!!! TOMA CULONA!!! OHHHHH!!!- exhalo dejándole varios lechazos dentro de ella.
-Ahhh!!! Papiiii… Ummm…-se relame mi niña cuando saco mi verga y empieza a caer mi esperma de su ano.
-Ohhh.. Joder…-
-Que buen sexo anal, papi…- celebra Rebeca levantándose y dando saltitos en el riachuelo. Eso significaba que estaba ansiosa por continuar cogiendo.
-Si mi amor. Espérate que papi descanse un rato y seguimos…-respondo limpiándome la verga.
-Ya papi, mientras voy a continuar pescando ¿si?
-Claro princesa… aquí te espero- contesto sentándome en la orilla para observarla pescar.
No tarde mucho en ponerme duro mientras contemplaba a mi Rebeca poniéndose en pompa para pescar, mojándose cuando se caía y hacían que le brillaran sus nalgotas. Me levante de la orilla y comencé a pajearme, cuando mi Rebeca me vio nuevamente “motivado” celebró dando saltitos y se acercó gateando hasta la orilla.
-Brinca que brinca…dice la ranita…-canta Rebeca mientras me hace una paja con sus manitas.
-Así es… brinca la ranita…- contesto cantando también mientras mi niña le da unas buenas lengüeteadas en el glande.- Ya extrañaba esa canción…
-Jijiji… y yo extrañé tu pene, papi…- responde Rebeca para mi sorpresa.
-Y el te extrañó mi vida… Juega a la ranita…Ufff…- bufo cuando Rebeca comienza con una garganta profunda desapareciendo mi miembro dentro de su boquita. Lo chupó con sobrada destreza, bajando su lengüita desde la punta hasta los huevos.
-Aghagha….Ahh…Ya está listo papi…-me dice cuando sentía que estaba por venirme.
-Todavía mi amor… tráeme para acá ese culo que quiero comérmelo…- le digo echándome en la orilla y sentándola en mi cara.
-Ummmmm!!! Papiii que ricoooo …Ayyy!!!- gime Rebeca cuando la nena se sienta encima de mi rostro, tomé esas nalgotas de mujer y las palmeo haciendo que suenen fuertísimo.
-Que rico culo mi princesa… Ufff!!!- exclamo volviendo a comerme ese camino entre su ano y su rajita. Lame que lame mi lengua bailaba en sus orificios adentrándose muy adentro mientras mi niña solo gemía de gusto.
-Ahhh!!! Siii… papi cómete mi culo… Ummm!!!- gime Rebeca mientras me pajeaba y volteaba a ver como me devoraba su culazo.
Devore esa rajota pasando mi lengua por todo su anillo y dándole besos a sus nalgotas las cuales palmeaba con fuerza dejándoselas muy rojas.
-Ayyy!! Jiji… papi ya extrañaba como te comías mi colita..
-Uff princesa… tienes el mejor culo del mundo… ni esas modelos de la TV tienen estas nalgotas…Solo tu eres mi nalgona… Ufff…
-Jijiji… gracias papi… Ummm!!! Son solo para ti…Ummm!!- gime Rebeca cuando le baile mi lengua en su rajita. Cuando dijo eso último recordé lo del heladero.
-Uff… ¿Estas segura?- pregunto levantando su culo un poco para mirarla.
-Si papi… solo tuyas…- asiente Rebeca mirándome también.
-No hay algún otro señor que las haya tocado?
-No papi… como crees…- responde Rebeca levantándose y mirándome curiosa.- ¿Por qué lo preguntas?
La examiné detenidamente, fue raro pero no me sentía molesto con Rebeca. No me parecía que mentía, pero eso no cambiaba que el heladero la venia toqueteando y si de verdad no sabía distinguir un manoseo no seria extraño que cualquier otro adulto se aprovechara de ella. Quien sabe cuanto otros señores habrán intentado acosarla. Dudaba que hubieran llegado tan lejos como follarla porque seria algo que con su candidez no podría ocultármelo, pero era posible que ya estuviera en la mira por otros, incluido el heladero.
-Papi?- pregunta Rebeca cuando me levante y la coloque en 4 sobre el pasto.
¡Demonios! Aquella sensación extraña volvió a apoderarse de mí, una mezcla de enojo con excitación por saber que otros hombres deseaban a mi niña. Colocándola de a perrito acerque mi verga a su ano y comencé a penetrarla violentamente.
-Ayyy!!! Papi no tan rápido… Ayyy!!!!- se queja Rebeca ante la estocada.
-Ufff!!! Ufff!!!
-Ayyy!!! Ahhhh!!! Papii!!! Ahhh!!!
-Ohhh!!! Toma culona!!! Toma!!!- bufo nalgueándola con fuerza
-Ayyy!!! Papi no tan fuerte!!! Ahhh!!!- chilla Rebeca ante tal violación. Mi niña intento levantarse pero aplaste su cabeza contra el pasto- Ayyy!!
Bufaba como un animal, ido por el placer al sodomizar a Rebeca quien aguantaba mucho mas que mis niñas gimnastas. La velocidad y rudeza de la cogida termino por embargarme de sensaciones que caían como catarata sobre mí, mi sádico interior despertó y nublaba cualquier atisbo de piedad por quien era la niña de mis ojos.
-OHHH!!! OHHHHHHH!!!- exhalo vaciándome completamente dentro de su esfínter con tres lechazos potentes para finalmente soltarla.
-Ahhhh!!! Ayyy!!!!!!!! – gime Rebeca cayendo sobre el césped.
Quedamos cansados sobre el césped y fue en ese momento que me aparté para lavarme y tomar la cubeta para llevarla a la orilla. Rebeca se sobaba su culazo justo cuando detecte que un hilo de sangre salía de su culo.
-Papi papi… mi cola…me hice yaya en la cola…-repite asustada.
-Vamos para la tienda, ahí traigo cremas para eso…- contesto volviendo en mi.
Llegamos y la revise para saber si había alguna herida adicional. La curé, le aplique unas compresas y un par de cremas para que sane. La nena se sobaba la cola de cuando en cuando por lo que después de calentar la comida me acosté a su lado.
-Ya estas bien princesa… Muy bien…- digo echándome a su lado y acariciando su cabello.
-Papi… ¿estas molesto?- pregunta Rebeca algo preocupada.
-No princesa, Nada de eso… Solo que te extrañe mucho y quería que jugáramos igual que antes pero creo que fui muy brusco contigo…
-Si papi… me dejaste la cola con yaya…
-No te toques todavía… – la atajo cuando quería sobarse.
Estaba más calmado pero aun suspicaz, interrogue a Rebeca para que me contara específicamente como era un día en su colegio, acerca de sus compañeros, profesores y adultos cercanos. Rebeca comenzó a contarme que al comienzo le choco bastante cambiar de colegio pero que se fue acostumbrando y de como su maestra la animó a practicar vóley ya que era la mayor del tercero de primaria. También pude detectar un par de adultos a los cuales tendría que investigar ya que sentí que podrían tener un acercamiento hacia mi Rebeca.
-Y ¿la profesora Mirtha es hermano del profesor Pablo?
-Siii, ella nos entrena por las tardes… y dice que si mejoro puede que participe con las mayores en el interescolar- cuenta mi niña muy animada.
-Que orgulloso estoy, preciosa- la felicito dándole un beso- Yo sé que te esforzarás mucho.
-Sí papi, para eso practico todos los días- responde Rebeca.
-Y dime… Vero te recoge siempre después de los entrenamientos?
-Siii, pero hay veces que no puede venir, así que me voy a casa sola.
-¿Tú sola?- pregunto extrañado. Si Vero me decía que ayer era la primera vez.
-Si, los viernes.- contesta Rebeca-…Tía Vero me dice que al cruzar la pista tenga cuidado con los autos y que no le haga caso a ningún extraño.
-Ya veo…- respondo receloso-… Y dime, ¿ese heladero del portón es un conocido?
-Siii, el señor Jorge, el vende helados…yo y Melina siempre vamos después de los entrenamientos.- comenta Rebeca.
En ese momento ya no podía ocultar la erección y mi Rebeca se dio cuenta. Me sonrió cambiando de posición para tomar mi verga en sus manitas.
-Y ese señor…alguna vez te ha regalado algún helado?
-No papi…-niega Rebeca- tu me dijiste que nunca acepte regalos de otros adultos, pero siempre nos vende helados enormes a 1 ***(moneda). Todos los demás heladeros nos venden a 4 ***** pero el señor Jorge nos dice que somos muy lindas y solo nos cobra 1 ***.
-Ya veo- respondo resignado ante su candidez – ¿Y alguna vez te ha llevado dentro de su tienda?- pregunto tanteando
-Siii,-responde Rebeca para mi sorpresa- a veces quiere que lo acompañemos a su almacén que está al fondo de la tienda.
-Y que hacen en el almacén?- pregunto intrigado.
Y así mi niña comienza a contarme sobre Melina, el heladero y su almacén. Mis sospechas se confirmaron: al menos el heladero no había llegado tan lejos con mi Rebeca pero el relato de mi niña comenzó a tomar un rumbo que no esperaba y justo cuando estaba por llegar a lo mejor empezó a sonar mi móvil, rápidamente revise la pantalla, era el tipo de la recepción:
-Buenos días, señor. Deseaba preguntarle si debemos reservarle dos lugares para el almuerzo.
-Almuerzo? No, nada de eso… nosotros comeremos aquí…- contesto rápidamente y para evitar volver a ser molestado puse mi móvil en vibrador. Voltee hacia mi niña quien me lanzó una mirada de anhelo.
-Papi tengo hambre…- me dice.
Mire la hora y ya se acercaba el mediodía, lo mejor seria dejar su relato para después. Deseaba conocer todos los detalles de su “amistad” con ese heladero pero no había prisa, teníamos todo el fin de semana para eso. Salimos fuera de la tienda, armamos una fogata y con su ayuda cociné algunos alimentos que compré así como el pescado que logramos capturar.
Luego del almuerzo, como seguía cansado por manejar toda la noche y follarme a Rebeca, decidí dar una buena siesta dentro de la tienda,
En cambio mi niña estaba muy animada, mientras lavaba y ordenaba los cubierto veía ardillas rodeando nuestro campamento y empezaba a perseguirlas sin éxito. Estaba a punto de dormirme justo cuando Rebeca ingresa dentro de la tienda.
-Papi… ya termine de ordenar … ¿puedo ir a pescar?
-Mm..siii… ya te alcanzo en un rato…-contesto entrecerrando los ojos solo para ver como salía de la tienda, aun estaba desnuda. No me preocupé, a pesar que el cielo estaba medio nublado el calor era muy fuerte, ya cuando fuera con ella le llevaría algo para que se abrigue.
Por fin me dejé llevar por el sueño y dormité un par de horas. Fue un sueño ligero hasta que empecé a ver un lago y mi figura ahogándose dentro tratando de salir del fondo mientras mis niñas miraban desde la orilla como me iba hundiendo más y más. Desperté un rato después, algo ofuscado por la pesadilla. Tomé una botella de agua de mi costado y escupí afuera de la tienda.
Ya debía haber pasado buen rato desde que se fue Rebeca, asumí que aun seguía pescando en el riachuelo. Entré a la tienda, me vestí y junté algo de ropa para llevársela, revisé mi móvil para mirar la hora y me di con la sorpresa que tenia una llamada perdida del recepcionista.
-Alo? Buenas tardes, usted me llamó hace una hora.
-Si señor. Buenas tardes, solo era para comunicarle que otra familia subió a la zona alta del camping.
-¿Que? Bueno… muchas gracias por avisar- cuelgo molesto. Tome la ropa y mi móvil para salir de la tienda. Me dirigí como una bala hasta la zona del riachuelo.
Cuando llegue a la orilla no pude ver a nadie. Me asusté, decidí caminar entre los arbustos cercanos buscando sigilosamente algún indicio de mi Rebeca, quizás se entretuvo persiguiendo alguna ardilla. Pasé entre varios arbustos hasta que escuché un gemido ahogado. Voltee mirando hacia la orilla nuevamente pero seguí sin poder ver a alguien. Seguí avanzando entre los arbustos sin alejarme de la orilla y el gemido se hizo más fuerte.
-Ummm…!!!!- esta vez pude escuchar claramente el gemido de mi Rebeca. Avance un último tramo de arbustos para finalmente ubicar a mi niña inclinada en pompa y apoyada abrazándose a un árbol. Detrás de ella un tipo gordo y canoso con camisa holgada y bermudas le comía la cola a mi niña.-… Señor no haga eso… mi papi se puede molestar… Ahhh!!!
-No pasa nada niña… Tu papi no va a venir…Ufff!!!- bufa el viejo babeándole toda su panocha y metiendo su lengua dentro del culo de mi niña que se estremecía asustada .
-Pero… mi papi… AYYY!!!- grita Rebeca cuando el viejo la nalguea muy fuerte
-¡AHORA TU PAPI SOY YO, NALGONA HIJA DE PUTA!- le espeta el viejo parándose y punteándola.- Ufff… Que pedazo de culo tienes hija de puta… Uff..-delira el viejo bajándose las bermudas y sacando su verga.
No pude aguantar más y corrí hasta llegar a donde estaba el viejo.
-HIJO DE PUT…!!- me gritó cuando lo aprisioné del brazo y lo hice caer al suelo. Mi niña también reaccionó poniéndose de pie y ocultándose detrás del árbol.
-¡Ve a la tienda y vístete!- le grité molesto. Rebeca tomó la ropa que estaba en el suelo y se fue corriendo.
-Hey… lo siento amigo, espera… espera….- reacciona el viejo cuando lo inmovilizó en el suelo-… Soy del Club… soy del Club…MIERDA!! MI BRAZO!!!
Aflojé la llave justo cuando escuché la palabra Club. Voltee y no vi a nadie más cerca.
-Hijo de… casi me rompes el brazo!!- remata el viejo cayendo al césped.
-Explíquese viejo verde, ¿Cómo es eso que pertenece al Club?
-¿Quién crees que arregló con Tony para que llegaras aquí?- contesta poniéndose de pie y sobándose el brazo- Pues yo,… le recomendé este lugar cuando me dijo que buscabas un campamento a donde viajar con tu hija.
-Tony no me dijo nada de eso… se suponía que nadie había reservado esta zona del camping…
-Eso es para los visitantes, yo tengo una membresía y puedo venir cuando quiera…-contesta el viejo. -…Escucha, sé que me propasé un poco con tu hija pero debes que ser más cuidadoso, no puedes dejarla por allí sola si no quieres que le hagan algo.
-Eso no le da derecho de agredir a una niña de otro miembro del Club.- le increpé aun molesto.
-¿Que? … Pero si ese crio de Tony sabía que yo iba a venir, me dijo que llegarías con tu hija y que querías que los ayudara con una fantasía de violación…
-¿Fantasía de violación?- pregunte extrañado.
-Pardiez, muchacho…- expresa con su acento extraño-… es cuando un miembro del Club viene con sus hij@s y los dejan por aquí sabiendo que hay otros miembros rondando…
-¿Y Tony te dijo que yo quería eso?
-¿Por qué otra razón dejarías a tu hija sola sabiendo que yo iba a estar aquí?-contesta ofuscado- Joder! Y yo que pensaba que me dejarías cogerme a tu hija, parece que ese crío nos hizo una jugarreta.
Pese a la molestia con el viejo, sí podía creer que Tony me jugara una broma pesada luego de aprovecharme de Romina sin su permiso. Como dije, podíamos parecer colegas pero también podía ser muy cabrón a veces y sus venganzas solían tenían segundas partes.
-Ya veo…-respondo fríamente aun con recelo.
-Vamos, no es para tanto muchacho… Además Tony dijo que necesitabas hablar conmigo sobre la condición para que puedas viajar con tu hija.- me dice el viejo sonriendo.- Esa es otra de las razones por las que vine.
-¿Viajar..? Pero…
-Vamos a mi tienda, te explicaré lo que necesitas saber…
Aun estaba muy desconfiado pero lo último que dijo me hizo recordar que hace unos días le comenté a Tony sobre la situación de Rebeca y como la sacaría del país sin despertar sospechas. Nos adentramos entre los matorrales hasta llegar a su campamento, estaba muy bien rodeado por los arboles del lado norte. Allí me esperaban nuevas revelaciones…
……………………………………
Volvamos a los eventos que sucedieron en mi última visita al Club:
Había perdido la noción del tiempo mientras grababa muy cerca de la piscina. En medio de la oscuridad tres figuras nadaban despreocupadamente. Babeaba por la gemelita quien tenia un aire de delicadez propia de una nena muy bien cuidada, por sus rasgos parecía ser extranjera. Recordé haber visto unas niñas muy parecidas a ella cuando navegaba en paginas de minimodelos rusas.
Repasaba mis posibilidades contemplando nadar a aquellas criaturas, volvían a mi todos aquellos pensamientos de hace unas horas:
Don Augusto prometió ayudarme con la transferencia de Anita y Rebeca pero según lo conversado esto demoraría y ni siquiera había garantía de que pudiera lograrlo. Me quedaba claro que estaba fuera de su alcance, cuando en nuestra última conversación mencionó la palabra hacer méritos me pregunte: ¿Hacer méritos para quién? Obviamente no era ante él, era ante su Eminencia… pero dudaba que se tuviera que hacer méritos directamente ante él.
No, debería existir alguien intermedio para llegar hasta su Eminencia sin la mediación de don Augusto y al parecer este último no era tan de confianza para que mis recientes logros pudieran impresionarlo. Aquel ser intermedio podía ser la clave de lo que estaba buscando.
Don Augusto y Tony se habían portado muy bien conmigo pero era obvio que lo hacían en tanto estuviera de su lado y pudiera serles útil. Si el “proyecto Mia” fallaba era claro que ya no me mirarían con buenos ojos. Necesitaba un plan alterno, una forma de lograr mi objetivo sin utilizar a don Augusto de intermediario, para ello debería entrar en contacto con el otro bando del Club, aquel pequeño grupo sobre el cual don Augusto no ejercía tanto poder, esa era la clave. Pero para ello requería de armas… necesitaba tener algo con que negociar. Algo que probara mi valía frente a un grupo tan hermético.
En todos aquellos minutos de grabación me vinieron a la mente todos los recuerdos con mis niñas y de si algo estaba seguro era que ellas valían todo lo que estaba por arriesgar.
Lentamente y sin hacer ruido me levanté de los arbustos y deslizándome hacia el bungaló de don Augusto. Localicé el lugar por el cual pudieron salir: una ventana del primer piso que daba hacia el pasadizo y se cerraba desde adentro. Ingresé al bungaló de don Augusto con sigilo procurando no despertar a nadie, llegué hasta la ventana y la cerré asegurándola desde adentro. Luego de cumplido mi cometido salí de allí y regresé hasta los arbustos aguardando que los pilluelos terminaran de bañarse en la piscina. Cuando acabaron la mayor secó a los gemelos y los tres regresaron hasta la ventana del bungaló.
Por más que intentaron abrirla no pudieron, se dieron cuenta que si iban a volver adentro no iba a ser por ese camino. Cuando intentaron ingresar por la puerta principal salí de los arbustos y me puse enfrente de ellos.
-Hola peques ¿Qué hacen despiertos tan tarde? – pregunto. Los tres se quedaron paralizados al verme.- ¿Qué os pasa? ¿Acaso se quedaron fuera?
-Si, señor…- reacciona la adolescente- La ventana estaba sin seguro cuando salimos…
-Ah, eso es porque cuando me fui el mayordomo le puso seguro, también a la puerta, pero no os preocupéis. Si le llamo estoy seguro que nos abrirá….- digo haciendo amague de tocar.
-NO!! No señor… no es necesario..
-¿Por qué no?- pregunto fingiendo sorpresa- No os podéis quedar fuera toda la noche…
-No… estamos bien…En serio…- contesta la mayor asustada.
-Que tontería… Tu quizás puedas aguantar pero los nenes pueden enfermarse si están en la intemperie…- digo volviendo a hacer el amague de tocar la puerta.
-No!!! De verdad señor… no es necesario…
-¿Por qué no quieres que llame al mayordomo?- pregunto acusadoramente. Dejo que transcurro un momento sin que la mayor responda a falta de argumentos-.. No me digas que el no sabe que están aquí…
Silencio de parte de los tres…
-Ya veo… ya veo… Os habéis escapado sin el permiso de don Augusto…
-No … eso no…- intenta decir la mayor.
-Entonces ¿Por qué no queréis entrar? – pregunto más acusadoramente, la adolescente no contestó- Con que eso era… no queréis que se entere… Que pena por ustedes, justo cuando salí el don se veía molesto…
Los tres se veían muy asustados cuando dije esto y por dentro sonreí al entender que mi plan iba tomando forma a cada segundo.
-Bien… pero no os podéis quedar aquí, los nenes se van a resfriar y el don se va a enojar mucho contigo- le digo a la mayor quien me mira más asustada.- Vamos a hacer esto… vengan a mi bungaló y podrán pasar la noche allí. Cuando amanezca los ayudare a entrar sin que se den cuenta. ¿Vale? El mayordomo sale muy temprano y allí aprovecharemos para entrar.
-¿En serio? ¿Nos ayudará?- pregunta la adolescente. Esperaba que fuera un poco más desconfiada pero al parecer su miedo a don Augusto eliminó sus precauciones.
-Por supuesto, preciosa…Yo soy un amigo de don Augusto… Ahora vamos que si nos quedamos más tiempo nos escuchan…
Tomamos a los gemelos y nos dirigimos hasta mi bungaló que estaba al fondo. Cuando llegamos cerré la puerta con seguro mientras los tres se sentaban en los sofás.
-Bien… Hay suficiente espacio para todos…
-Gracias señor…
-¿Quién quiere COLA?- pregunto a los gemelos. Me pareció que no entendieron así que les hice un gesto como si estuviera bebiendo- COLA!!
-¡Io! – exclamaron los gemelos al unísono con un acento medio extraño. Me dirigí hasta la cocina y serví 4 vasos de Coca Cola.
-Beban pequeños- digo ofreciendo los vasos a los gemelos y a la nena mayor quienes entendieron perfectamente el gesto. Tomé mi vaso también y me senté en el sofá de los gemelos justo al lado de la niña – Así que tu cuidas de los gemelos… ¿Cómo te llamas?- pregunto mirando al frente donde se sentó la chica.
-Raquel- contesta la chica. Estaba en plena adolescencia y sus pechos se marcaban en su ceñido bikini. No me atraen tanto las nenas ya mayores pero Raquel tenía su encanto.
-Y ustedes?- pregunto mirando a los gemelos.
-Dasha y Nikola- contesto Raquel- los niños no hablan mucho español.
-Pero bien que reconocieron cuando dije COLA…-contesto algo divertido observando como Raquel bebía su refresco.- Así que… ellos dos son de otro país… ¿de dónde?
-Creo que de Europa… Ucrania, Kosovo…-
-A de ser de uno de esos países que siempre están en guerra- digo mientras tomaba del rostro a la gemela examinándola detenidamente. Sus delicados ojos azules eran como canicas y poseía su piel era tan suave como terciopelo. La nena solo se dejaba manipular sin oposición.
-Creo… creo que no debería tocarla…*bostezo*…el señor Augusto puede molestarse…- me dice Raquel entrecortadamente. Se la veía algo mareada y con los párpados caídos.
-¿Porque?-pregunto mientras bajaba mis caricias por el abdomen de la gemelita, absorto por la suavidad que solo puedes sentir en una niña tan pequeña.- de seguro que don Augusto ya los toca en otros lugares más íntimos… Uff… y les haces cosas… ¿No?
El gemelo dio un fuerte bostezo y sin decir mas se acomodó sobre al otro lado del sofá con la clara intención de echarse una siesta. Al ver que el somnífero estaba actuando fui más agresivo con la gemela y comencé a lamer sus pezoncitos arrancándole una risita cómplice.
-El… el no le va…*bostezo* no le va a gustar…-repite Raquel levantándose del sofá mientras se tambaleaba de un lado al otro.
-No es justo que solo don Augusto disfrute de una belleza europea…- contesto manoseando a la nenita y presionando con un dedo su bañador justo en su panochita.
-No la toque ahí…- empieza Raquel intentando apartarme pero la contuve con delicadeza y la acosté sobre el sofá. Se resistió unos segundos pero luego se quedó dormida por la droga. El clonazepam la había noqueado más rápido de lo que pensé.
Entretanto la gemela me miraba curiosa como acomodaba a Raquel. Sin decir una palabra la tomé de la muñeca y la llevé a mi cuarto.
-¿Куда мы идем…?- pregunta la nenita con un acento medio raro. La jalé hasta la cama donde la subí encima para apreciar su figura de princesa.
-Hoy vamos a jugar al sexo, preciosa…-contesto besándola en la boca a lo cual la nena intenta responder. Aprovechándome de su sorpresa la toque en todo su delicado cuerpo mientras con mi lengua recorría desde sus pezones hasta su panochita.
Mientras la nena se echaba sobre la cama me desvestí e hice lo propio con la nena quitándole su bañador. Era una lástima pero hoy no me llevaría una prenda para mi colección, necesitaba devolverla tal y como la traje o don Augusto sospecharía.
Busqué el trípode que tenia en el armario y lo instalé junto con mi videocámara personal apuntando a la cama. Además hice la sincronización con mi TV y mi portátil. Después unos cuantos minutos colocando todo en su lugar en los cuales la nena solo me miraba desde su posición, era muy dócil, por fin tuve todo listo para la función principal.
La eché sobre la cama para apreciarla tan hermosa como para no creer. Piel blanquita y suave, la niña de 5 años era una minimodelo rusa tal y como las había visto en internet. La niña era un diamante en bruto y el buen don Augusto no se había resistido de traérsela de donde se la trajo. En futuro de seguro tendría una figura perfecta para todo el mundo, sin embargo ahora su figura era perfecta para cualquier amante de las niñas.
Se tapaba su panochita quizás por la vergüenza pero yo le retiré sus manitas y abrí sus piernitas de par en par para poder de apreciar aquella deliciosa rajita. Inmediatamente se me hizo agua la boca por probarla, tan rosadita como me la imaginaba y deliciosa como pude comprobar cuando pasé mi lengua por sus pliegues. Abrí sus tiernos labios e invadí su interior con mi lengua sucia y viperina, aquella que había invadido las conchitas de tantas otras niñas.
-Chi…chi…?- pregunta la nena.
-Chi… chi…? Que significa?- pregunto sacando mi rostro de su panochita- … ah, te refieres a sexo…
-Sex..- repite la nena -… Ahhh…-reacciona la nena cuando vuelvo a lamer sus tiernos labios.
-Así es, preciosa… vamos a jugar… sexo…. jugar… sex…- repito tratando que entienda. Ni cuenta me di que le estaba hablando en ingles cuando ella de seguro apenas sabia ruso.
Sin embargo la nena me dejó lamer su panochita a diestra y siniestra, quedándose echadita y lanzando gemidos que me ponían loco mientras lamía buscando su clítoris.
-Ahhh…Ummm…-gime la nena cuando la levanto y comienzo a lamer con más ímpetu su rajita.
La hice que saludara a la cámara para que se viera claramente su rostro, además de hacer varias tomas enfocando directamente sus partes. La voltee sobre la cama para poder comerme su anito con más comodidad. La nena se contorsionó intentando evitar mi contacto pero yo era más fuerte que ella y la retuve. Tomé el consolador pequeño y hurgue en su anito. Tal y como esperaba estaba bastante lastimado y presentaba rasgos de sexo anal reciente. Esto me excitó bastante y por poco me motiva a darle sin más, pero me contuve. Aun era muy pequeña y no quería lastimarla o que tuviera un sangrado que me delatara.
Busqué en mi caja de sorpresas las bolas chinas que me resultaron muy útiles con niñas de su edad como Nayhelli. Atraje a Dasha y la coloque sobre una almohada levantando sus nalguitas para abrir bien su anito y después de ensalivarlo procedí a introducirle una de las bolas.
-Ummm…ummm…- gemía Dasha ante cada bola que le ingresaba. Al parecer estaba acostumbrada a tal trato y casi no se quejaba ante tales invasiones en su esfínter.
Mientras las bolas hacían lo suyo dentro de la niña, la pare frente a mi y pajeando mi miembro le mostré lo que debía hacer con señas.
-Chupar… mamar….- digo por partes intentando que la nena entienda a que me refería. Si era la niña de don Augusto ella sabría el resto. La nena lo entendió e intimidada como estaba procedió a tomar mi verga y darle lamidas que me pusieron la piel de gallina. Se tragó mi miembro sin ningún asco y lamió desde mis bolas hasta la punta quedándole un hilo de líquido preseminal pegado a su lengüita.
-Uff… muy bien mamoncita… Joder…Ohhh…-exhalo acariciando su cabello mientras la niña devoraba su mamila de carne. Así que el don gozaba de esta niña tan buena mamando, que suerte la del desgraciado. La niña mamaba frenéticamente queriéndome sacar el alma por la verga, que delicia de niña. La aparté cuando sentí que si no me contenía terminaría acabándole en su boquita, la nena casi se queda pegada de lo metida que estaba en la mamada.
-Uff… Qué bien lo mamas, mi amor… pero quiero cogerte por la cola…-le digo tomando las bolas chinas del aro y sacándoselas una por una. Dasha dejó retirárselas sin inmutarse, después de quitar la última la coloqué sobre la cama en pose de perrito pude apreciar su anito totalmente dilatado. Era el momento perfecto para concretar mis planes.
-Muy bien… ahora… llego la hora, preciosa…- le digo al oído. Tomé el frasco de lubricante y derramé copiosamente en su anito y otro tanto en mi verga. Le señale la cámara-…Mira a la TV, preciosa, observa como te abro tu colita…
Mi miembro estaba reventando por esa nenita, lo restregué en su colita subiendo y bajando y presionando la apertura de su anito. Voltee a mirar la pantalla y me excitaba más al contemplar la desproporción física entre ambos. Ella todo pequeñita, blanquita y lampiña mientras que un adulto grueso y todo velludo se le iba encima apuntando su maloliente miembro dentro su anito.
-Sex…?- pregunta la nena obligada a ponerse en 4 sobre la cama.
-Así es mi amor… Uff…-bufo encima de ella presionando mi verga en su anito.
-Ayy…Ahhh…-gime Dasha ante mi presión. Primero se quedo quietecita cuando presione la puntilla dentro de ella, quedamos pegados mientras la aferraba de su cinturita para que no se moviera.- Ahhh… Ayyyy…. Lele…Lele…
-Ohhh…Ufff… que rica estas mi amor…tranquilita que solo es la puntita…- la calmo colocándome encima para presionar con mi peso y seguir avanzando en su interior -… Ufff… que rica estas Dasha… Joder…
-Ayyy… Uhhh… Nooo…nooo…- gimotea la nena cuando le deje media verga dentro. Por mi parte yo estaba en las nubes del éxtasis al sodomizar a esa nenita de 5 años.
-Ohhh… tranquilita Dasha….Ohhh… que rica estas blanquita… Ohhh- le digo al oído dándole besos para que se calme. La niña estaba apretadísima y mi miembro me dolía solo de permanecer dentro de su esfínter, sin embargo no pensaba dar marcha atrás. Aquella estrechez alrededor de mi verga es la sensación mas adictiva que se puede sentir. Escuchar los gemidos de tu niña, saborear su piel tan suave como terciopelo mientras te adentras en ella es el paraíso terrenal.
Dasha se resistía pero aprisionada como estaba solo le quedaba recibirme dentro de ella. Mi mente ya no razonaba, era solo una bestia que deseaba copular con esa nena de 5 años. Ya estaba dentro pero quería dejarle toda mi verga… de seguro don Augusto ya se había dado ese gusto pero yo no podía irme de este lugar sin hacerle lo mismo a esta niña casi inalcanzable.
-Ahhhh… AHHHHH… Uuuuuuhhhh!!- lloriquea la nena cuando deposite mi peso contra ella y por ende le deje toda mi verga dentro de su esfínter.
-Ohhhhh… Ohhh… Joder….-exhalo de placer y dolor al sentir todo su apriete en cada cm2 de mi verga. Sus gimoteos solo me excitaban más, estaba como loco por penetrar a una nueva nenita. Voltee hacia la pantalla para observarme encima de Dasha, violando a aquella niña de 5 añitos indefensa y que solo estaba reservada para don Augusto.
-Uhhhh…Ummm… Ahhh…- gime la niña casi sin llorar. Tal parece que el trauma ya le paso y ahora solo gimoteaba de cuando en cuando mientras seguíamos pegados.
-Ufff… Muy bien preciosa… Tranquilita.. shu.. shhu… No llores…-susurro olvidándome que quizás no me entendía pero con mis gestos supongo que se dio cuenta que trataba de calmarla.-.. Ohhh… que apretadita esta tu colita joder…
Cuando se calmó la cargué de sus piernitas sin sacar mi verga de su anito y fue ahí cuando chilló por el movimiento en su esfínter pero la calme con besos mientras la lleve hasta la cámara más cercana mas cercana para que en la TV saliera un primer plano de como mi verga se enterraba dentro de su culito.
-Ufff que niña tan preciosa… disfrutando de la verga del Padre Arturo…-dije para la cámara.
-Ahhh… ahhh…Ummm…-gime Dasha por el roce constante. Tome mi móvil con una mano mientras sostenía a Dasha y active el traductor de voz.
-Как тебя зовут (Cuál es tu nombre)?- pregunto la voz del traductor
-Dasha…Ahhh… -contesta la nena con su acento bien marcado y que me puso mas a mil. De tanto movimiento me salí de ella y solté mi móvil. Enloquecido por volver a encular la coloqué sobre la cama para penetrarla nuevamente de a perrito. Se veía muy linda en 4 volteando a mirarme con curiosidad mientras acercaba mi verga su culito abiertito.
-Ahhhh…AYYYY!!! UUUUUHHH!!- se quejo casi a la mitad del intento y fue allí que me detuve. Sabia que en esta pose era más complicada viéndola tan pequeña como era pero no era cualquier niña, se suponía que como protegida de don Augusto había experimentado cosas peores.
-Ufff!! Ohhh!! Joder!!!- exhalo empezando el mete y saca llegando solo hasta la mitad pero la niña era tan estrecha que aquel apriete era suficiente para llevarme al éxtasis. No hice ningún esfuerzo por evitar acabarle dentro de su colita.
-Ohhhhh!!! Joderrrr!!- exhalo vaciándome dentro de la niña, pero como era tan pequeña mi esperma terminó derramándose de su culito.
-Ahh… umm…-gime Dasha cuando la deje sobre la cama aun en 4 con su anito abierto en O vaciando mi semen sobre la cama.
-Aun no hemos acabado preciosa…- digo echándome a su lado mientras la acariciaba. De seguro la nena no entendía mis palabras pero mis manoseos eran muy claros.- Tenemos toda la noche para grabar muchos videos…- comento dándole unas nalgaditas.
Tras una noche de lujuria con esa niña europea, desperté a Raquel quien muy sorprendida intentó buscar a los gemelos, ambos dormían profundamente en la habitación. Al parecer no recordaba mucho sobre la noche anterior.
Debió sospechar algo porque inmediatamente los reviso deteniéndose específicamente en Dasha. Volteó a mirarme con horror al entender lo que había sucedido. Por mi parte seguía tranquilo, me esperaba su reacción y quizás algo peor. Era momento de negociar con esta chica que no querría que don Augusto supiera de su error al salir con los gemelos a escondidas.
Lo más importante estaba en aquellos “trofeos” que conseguí, varios videos y fotos exclusivos de Dasha. Y fueron precisamente estos videos los que me permitieron demostrar mi valía frente al Padre Isaías. Fue uno de estos videos que le mostré al Padre y finalmente inclinó la balanza a mi favor. Después de todo, gozar de la niña favorita de don Augusto y sobrevivir en el intento no es algo que cualquier mortal pueda lograr.
………………………………
Al fin llegó el día… después de tanta planificación por fin llegó el Dia D, o mejor dicho, día M, por Mia.
Recordaran que la última vez que os relaté sobre mis niñas gimnastas fue antes del Congreso, pues en los siguientes entrenamientos antes del viaje hubo un gran avance: Luego de sus estiramientos y ejercicios, Celia se dejaba gozar frente a su amiguita Mia quien siempre terminaba muy curiosa y excitada tras vernos follar como conejos. Y es que con el “frasco mágico” Celia se desinhibía aun más.
Pero Celia aun no me dejaba coger con la blanconcita quien siempre andaba de curiosa ante esta posibilidad. Con la ayuda del vibrador y nuestras caricias lográbamos amainar a aquella nenita caliente en la que se estaba convirtiendo Mia. Sin embargo mi instinto me decía que si conseguía quedarme a solas con la blanconcita podría lograr mi objetivo. Y fue entonces que se presentó el Congreso Religioso donde junto a Celi viajamos para que pudiera complacer al Cardenal francés. Déjenme contarles un poco sobre ello para ponerlos en contexto:
A la mañana siguiente de su “encuentro”, El Cardenal llegó al Congreso tan satisfecho que inmediatamente le pidió a Isaías que le dejara un par de días más a Celi ya que prolongaría su visita por una reunión muy importante en la sede del Arzobispado. Inmediatamente el Padre me hizo la consulta mostrándose muy amable, incluso me dijo que si lo conseguía me daría una muy buena recomendación para Anita. Analicé la situación y acepté fingiendo mala gana, le dije que no solo bastaría con esa recomendación, me debería un favor más. El Padre aceptó presuroso dado que el Cardenal parecía muy interesado en la niña.
Acordar con Celia no fue tan difícil como le hice creer a Isaías, le prometí a la niña que hablaría con don Rogelio para que la llevara de paseo a Disneylandia. La nena encantada por la idea de darse tremendo lujo aceptó inmediatamente. Pobre niña, utilicé la sorpresa que don Rogelio tenía para sus nietos para mi beneficio, sin embargo la verdad es que ya no tenía recursos para negociar con ella y obligarla no estaba en mis planes.
En fin, luego de dos noches más, por fin pude regresar a nuestra habitación. Celia parecía muy adolorida aunque lo disimulara, esa niña era muy orgullosa como para dejar ver que aquel encuentro con el Cardenal la afectara tanto. Ni siquiera dejó que la revise y tuve que obligarla luego de que no pudiera quedarse sentada mucho tiempo cuando desayunábamos en el lobby.
La examiné y efectivamente presentaba algunos desgarros, apliqué varias compresas y cremas para curarla. Al final, decidí que lo mejor seria que guardara reposo y permanecimos el día entero en cama rentando películas infantiles, mientras trabajé en los videos del Club que tenía pendientes: Tony me había dado como fecha de entrega posterior a mis “vacaciones” pero decidí editarlos antes para conseguir más tiempo libre.
El último día de la semana la llevé al zoológico, era uno de los pocos lugares que nunca la aburren ya que con don Rogelio como su abuelito la nena se había paseado por casi toda la capital.
-Tampoco vamos a follar, hoy?- pregunto Celi dando saltitos en la cama.
-No preciosa, no querrás que tu abuelito descubra que te lastimaste y cancele tu viaje a Disneylandia, o si?- pregunto acariciándola.
-Buuuuu… no… no quiero eso…
-Pero anímate, mañana te vas a Disneylandia!!- la animo haciéndola saltar.
-Sii..- respondo la nena contenta e imitándome comienza a saltar sobre la cama-.. me voy Disneylaaandia!! Me voy a Disneylaaandia!!-empieza a cantar saltando sobre la cama.
Al día siguiente luego del viaje de retorno nos encontramos con don Rogelio en el aeropuerto, Celi disimuló muy bien cuando recibió la sorpresa que le adelanté. Esa misma tarde, abuelo y nietos tomaron el vuelo que los llevaría a tierras americanas.
Volviendo al presente: estaba previsto que este lunes se retomaran los ensayos en “Charlotte’s GYM”, sin embargo el día anterior Tony llamo a Lisa para decirle que las niñas menores no tendrían clases hasta la próxima semana, por lo que no era necesaria su presencia. A su vez se contactó con las madres de todas las niñas (menos la de Mia).
Cuando llegó el segundo turno pude observar desde las rendijas de la puerta como Mia se ingresaba a los vestidores al lado de las niñas mayores, parecía confundida mirando a todos lados, quizás buscando a Celi u otra de sus compañeritas.
Salió de los vestidores tan apretadita y rica como de costumbre llevando un nuevo conjunto topcito + minileggin negros. Que belleza de niña… y la tenía solo para mí…
Mia caminó hasta el rincón donde practicaba con Lisa y sus compañeritas, aun miraba a todos lados, de seguro confundida por no ver a nadie conocida. Al otro lado del ambiente las alumnas de Tony practicaban sus movimientos mientras este los miraba desde las bancas vacías. Como las menores no estaban no había madres mirando los entrenamientos.
El lugar donde practicaba Mia estaba muy cerca a mi puerta, pero eso no era suficiente, si quería llamar a la niña tenía que salir de mi escondite. Esto era un gran riesgo porque si alguna de las alumnas de Tony volteaba a mirar hacia los vestidores podría verme. Sin embargo, sin riesgo no hay premio por lo que con mucho sigilo salí de mi escondite justo cuando Tony llamó la atención de todas sus alumnas para explicarles una rutina.
-¡Hey! Mia!!- le susurro acercándome hasta donde estaba.
La nena voltea ante el llamado, sonríe y se acerca hasta la puerta. Sin dejar de mirar hacia las nenas mayores retrocedí justo cuando Mia se acercaba.
-Hola preciosa, entra rápido.- le digo abriendo la puerta y dejándola pasar. Cerré la puerta y miré por las rendijas. No me parecía que alguna se hubiera dado cuenta. Al fin tenía a Mia a mi merced, dentro de mis dominios y sin ninguna mirada indiscreta.
-Celia y las demás no están, ¿no van a practicar?- pregunta la nena dudando.
-No preciosa, hoy no van a venir.-le explico calmadamente.
-¿Por qué…?- empieza Mia.
-Pero nosotros si vamos a practicar…-la interrumpo- De esa forma nos adelantamos con los movimientos antes que las otras niñas ¿vale?
-Siii…-se emociona Mia. La nena estaba muy metida en la gimnasia por lo que era fácil ganársela sin muchas excusas.
Durante nuestras clases la noté más tranquila y relajada, se estiraba con sobrada destreza dejándose manosear a diestra y siniestra aprovechando cada posición que me permitiera tocar tan delicada figura. Tenía su encanto no ser directo, las niñas que agarran confianza notan el erotismo de los toqueteos previos y poco a poco despiertan su libido.
Cuando finalizamos sus estiramientos pasamos a practicar algunos movimientos pendientes de la clase anterior. La niña realizó todas las maniobras de manera impecable, era muy hábil ya que también practicaba en su casa.
-Mire profesor, ya me sale el giro múltiple- me dice Mia antes de comenzar a dar vueltas una y otra vez sobre un pie.- ¿Ya vio?
-Muy bien, Mia…-la felicito aplaudiendo sonriente.-Y te salió antes de la clase con Lisa…
-Siii… Solo me salió a mí y a Celi…-contesta emocionada.
Ya Mia no era la misma nena tímida y torpe de los primeros ensayos. La misma Lisa no se explicaba cómo había logrado progresar tanto con tan poca ayuda. Obviamente no tenía ni la más mínima idea de que sus 2 mejores niñas llevaban clases particulares con vuestro humilde servidor.
Y es que con el paso de las semanas me había convertido en un buen instructor de gimnasia. Es muy cierto que cuando te empeñas en aprender algo puedes lograr grandes resultados y la verdad es que para mí no hay nada más motivante que las niñas. Sin embargo, debo admitir que gran parte de mi éxito era gracias a los consejos de Tony quien me compartió muchos videos, me llevó a competencias en su tiempo libre y me capacitó personalmente con el fin de mejorar como instructor de gimnasia aficionado. Claro, recordando que mi éxito con Mia traería beneficios para el Club y eso le interesaba bastante, ya os enteraréis de esto más adelante.
Retomando sobre Mia, las niñas de su edad son muy vanidosas y mucho más cuando llegan a ser tan hábiles en algo que les gusta. Con el paso de los ensayos la niña comenzó a tener más confianza y se relacionaba mejor con sus compañeritas de gimnasia, además que las nenas admiraban como Celia y Mia eran siempre las mejores de las clase de Lisa. Ambas nenas ahora eran las “líderes” dentro de su grupo, todas las otras niñas las rodeaban después de cada prácticas a tal punto de formarse grupitos que las seguían y charlaban animadamente.
-¿Y qué movimiento me va a enseñar, profesor?- pregunta Mia dando saltitos.
-Un movimiento para una niña Nivel 5, pero sé que tú podrás lograrlo…- digo cogiendo el mando y poniendo en la TV un video. En la pantalla la gimnasta realiza un triple mortal hacia atrás.-¿Quieres intentarlo?
-Sii…sii.- asiente la niña entusiasmada-…pero… ¿me podrá salir?
-No te preocupes… vamos a practicar hasta que te salga perfecto- la animo antes de ensayar.
Al comienzo le salía solo el 1er mortal pero después le fue complicado lograr uno más y ni qué decir del triple. Luego de buen rato de ensayo la nena estaba cansada y se sentó en la colchoneta. Tal parece que ya no podría continuar.
-Mejor lo dejamos aquí, Mia…- le digo sentándome a su lado-… Fue un buen avance por hoy.
-Pero aún no me sale..- protesta la nena.
-Debes ser paciente, mi amor.- contesto acariciando su espaldita- Ya verás que pronto nos saldrá.
-Pero quiero que me salga hoy…- repite tercamente Mia -… para mostrarle a Celi que me salió algo que a ella no.
-Jejeje… no te preocupes preciosa, hoy has avanzado mucho…- contesto masajeando los hombros de la nena-…pero si queremos que te salga debemos practicar nuestra “gimnasia especial”… ¿Qué dices?
-Si…si…- asiente Mia volteando contenta y subiéndoseme al hombro me dio un beso que me sorprendió bastante, al bajarse me regaló una sonrisa entusiasta y comenzó a quitarse su topcito liberando a la vista su pechito planito y blanco como la leche el cual no tardé en lamer.
-Mmmm… aun esta con sudor, ¡que delicioso!- me relamo pasando mi lengua por toda su piel.
-JIjiji… Cosquillas…jiji- ríe Mia con sus manitas sobre mi cabeza disfrutando del tratamiento a sus pequeños pezones los cuales chupe con lujuria hasta dejarlos rojizos.-Ay!! Jijiji….Profesor… béseme más…por favor…
-Por supuesto, mi niña…
-Jijiji…ahh… profe…-gime Mia cuando empecé a morder sus tiernos pezoncitos mientras que con mis manos la manoseaba por encima de su mini: una estimulaba su rajita mientras que con la otra le sobaba su colita.-… profe, todavía no me bañé…
-No importa mi vida… mejor aún…-
Desatado por la lujuria le bajé su minileggin revelando su truzita color celeste y apretadita. Bajé mi cabeza hasta hundir mi rostro en su rajita y sentir ese olor a meados impregnarse en mi olfato. Le quité su truzita dejándola tal y como Dios la trajo al mundo volteándola para ver sus nalguitas blanquitas.
-Jijij… -ríe Mia cuando las abrí de par en par revelando su anito que lamí con lujuria.
-Que delicia… jejej… – lamo haciendo círculos con mi lengua alrededor de su orificio. La nena solo reía juguetonamente, -…. Esto va a ser mío hoy día… Mmm!!!
-Jijiji… pero profe… no podemos… Celi dijo que no podemos jugar al sexo…
-¿Por qué, preciosa? Yo se que tú quieres jugar…- respondo sin dejar de manosearla.
-Sii… pero le prometí que no jugaría sin ella…-me dice Mia cuando intente meter uno de mis dedos en su anito.- No podemos…
-Vaya, eres muy fiel a tu amiguita… Pero que tal si jugamos un rato y no se lo decimos, será nuestro secreto…-le prometo dándole unas nalgaditas.
-Noo… Celi es mi mejor amiga, yo le cuento todo- responde Mia apartándose cuando reanude mis intentos por introducirle uno de mis dedos.
-Ya veo… tu le cuentas todo… pero sabes, ella te ocultó que jugaba al sexo …
-Celi dice que yo no le pregunté…-contesta Mia inocentemente. Sonreí, Celi quizás se imaginó que intentaría sacarle ese tema para convencer a su amiguita-… y luego ella me contó que solo jugaba con usted por los entrenamientos…
-Ya veo, pero ¿no te contó que le gusta jugar con otros hombres adultos?
-Nooo, no es cierto… Celi me lo hubiera contado- niega Mia apartándose más.
Sonreí ante tal afirmación, me levanté de la colchoneta y fui hasta mi escritorio donde tenía una Tablet grande. Busqué el video, lo reproduje y se lo entregue a Mia.
La nena recibió la Tablet con curiosidad: En escena se apreciaba a Celia desnuda y echada boca abajo sobre la cama del hotel apoyada sobre unas almohadas parando su culito mientras el anciano cardenal se acercaba a ella, la tomó de sus caderitas abriéndolas de par en par para besar aquel camino entre su rajita y su anito.
-Pues…este es un video de Celi y un señor mayor del que nunca te contó…-le digo tomándola de los hombros. Mia no contesto, seguía mirando la Tablet: De pronto el Cardenal toma un consolador y empieza a dilatar el culito de Celi. La niña gemía mientras el anciano la manosea en ambos orificios.
-Ves, si Celi puede jugar con otros señores…
-No se…-contesta Mia dudando cuando le quito la Tablet y la paro sobre la colchoneta. La nena no opuso resistencia cuando la puse en 4 y para estimular su culito igual que a Celi en el video.- Ummm…. Mmmm!!! Profeee…
Mia no había dejado de mirar el video, aun cuando me daba a gusto con ella y su colita. De seguro le impactó ver a su mejor amiga siendo manoseada por aquel anciano.
-¿Alguna vez te contó de este señor?- pregunto levantando mi rostro de su colita.
La nena negó con la cabeza sin dejar de mirar el video, estaba absorta con él.
-Pues… no es el único video que hicieron- le digo acercándome a la Tablet y cambiando a otro video de la Galería.
Ahora Celi y el Cardenal estaban en el baño del hotel. La niña seguía desnuda y echada sobre la tina vacía, abriéndose de piernas mostraba su rajita al anciano Cardenal que se acercaba con su verga en mano. El viejo comenzó a pajearse en la rajita de Celi restregándose con fuerza al punto que la nena no pudo más…
“-Tres… bien…Ohhh”- exhala el Cardenal de pronto y ambos empiezan a orinarse sus sexos.
-Que cochinos!!- exclama Mia apartando su rostro de la pantalla.
-Jeje… pero tu también me orinaste preciosa… no te acuerdas?- pregunto tocándole su rajita.
-Pero yo no quería…- contesta Mia sonrojándose. Sonreí y tomándola del rostro le estampé un beso a tan tierna niña. Nuestras lenguas se entrelazaron buscándose una a la otra mientras sacaba el vibrador de mi bolsillo, lo encendí y le acerqué la punta a su rajita.
-Ummm…Ahhh- gime Mia apartándose ante el manoseo.
Adelanté el video y ahora Celi estaba atada con los brazos hacia atrás colocada en cuclillas abierta de pies sobre la taza del baño mientras el Cardenal arrodillado la manoseaba con el vibrador igual que yo hacia con Mia. La putilla gemía ante el manoseo del viejo quien al parecer esperaba algo mas que solo verla correrse frente a el.
Mia se estaba excitando demasiado, se notaba en su respiración y estaba seguro no podría aguantar más, debía estarse conteniendo ya que se hidrató bastante durante el entrenamiento y aun no había ido al baño.
-Muy bien Mia… no te contengas preciosa… déjalo salir- le digo volteando a la niña de espaldas a la Tablet y abriendo mi boca cerca de su vaginita. Volví a manosear su rajita con el vibrador y mi nena no pudo resistirse más.
-Ahhhhhhhh!!!!-gimió Mia corriéndose para luego liberar un potente haz amarillo contra mi rostro y cuyos restos bebí poseso de lujuria.
La dejé echarse sobre la colchoneta mientras me limpiaba los restos con una toalla, Mia también quiso limpiarse pero le dije que no era necesario, yo mismo limpiaría aquella rajita blanquita para degustar de sus últimas gotas.
Mientras tanto en el video el Cardenal dejó el manoseo sobre Celi para acercarle su verga y obligarla a que le de una mamada.
-Muy bien mi amor…ahora es tu turno- digo bajándome el short frente a ella.
Mia se levantó y tomó mi verga terminando de endurecerla con sus manitas. Con la pericia aprendida en las últimas semanas, la nena comenzó pajeando mi miembro pasándole su lengüita en el glande y dándole besos que me llevaron rápidamente al éxtasis.
-Ohhh… muy bien Mia,… ufff..- bufo al sentir como la nena me mira a los ojos con su lengüita bailando alrededor de mi verga.
Mia chupaba mientras volteaba a mirar como Celi hacia lo propio con el Cardenal, ¡parecía querer imitarla hasta en el sexo! El anciano no pudo más y comenzó a correrse tomando la cabecita de Celia quien parecía ahogarse y terminó dejando caer el resto del semen sobre el piso del baño. La nena parecía recuperarse haciendo arcadas, justo cuando el Cardenal parecía que no había acabado con ella y comenzó a orinarla de pies a cabeza.
-Ohh… hey que aún no acabas…Ven para aquí…- le digo a Mia cuando la nena se aparta al ver la escena de Celi y el Cardenal.
-Per…Umm!!…agahagahag…- se atraganta Mia cuando la tome de su cabecita para follarme su boquita tan tierna.
Fueron momentos gloriosos mientras gozaba de la boquita de esa niña blanconcita, solamente interrumpido cuando se escucha un gemido desde la Tablet. Al parecer el Cardenal después de correrse continuó estimulando su rajita con el vibrador.
“-AHHHHHHHHHH!!!- gimió fuerte Celia corriéndose frente al Cardenal quien se aparto para dejar ver como la niña defecaba en el inodoro”
Tome con fuerza la cabecita de Mia para que no volteara a mirar y continué follándome su boquita tan dulce mientras la nena me miraba a los ojos con inocencia. Esto hizo que no pudiera aguantar más.
-Ohhh… OHHHH!!!!- exhalo eyaculando dentro de su boquita de ángel.
-Aghhahh… Ahhh…-exhala Mia abriendo muy grande su boquita para recibir los restos de mi corrida. Su lengüita quedo llena de mi esperma y cuando termine de limpiarme en ella la nena se trago todo.-… Gracias por la lechita, profesor.
-Uff.. Muy bien Mia, muy bien…Ohh… Joder – la felicito acariciando el rostro de la obediente nenita quien sonreía con sus cachetitos aun manchados de esperma.
De pronto el video que puse en la Tablet terminó y cambió a otro donde Celi se encontraba en la misma tasa con el Cardenal detrás de ella sosteniendo un bulbo que devenía en una manguera que llegaba hasta el culito de Celia. Este era de la segunda noche con el Cardenal.
“-Ummm…mmm…-murmuraba Celi mientras el viejo manoseaba todo su cuerpito con una mano y con la otra bombeaba una manguera en su culito”
-¿Qué hacen? – pregunta Mia muy curiosa.
-Pues, se preparan para tener sexo…
-No… no es cierto… Celi dijo que no…- contestaba Mia pero con menos seguridad.
-¿Segura?- pregunto esbozando una sonrisa y acercando mi dedo a la Tablet para adelantar el video. De pronto la escena cambia del baño a la alcoba. Celi estaba echada boca abajo sobre la cama con el anciano Cardenal encima de ella.
“-Ahhh Ahhhh!!! Siiii …Ahhh!!!- gime Celi mientras el Cardenal la penetraba en la pose del helicóptero empujando su miembro dentro de la niña.”
-¿Lo ves? Celi se divierte con otros señores pero no te lo cuenta porque es un “secreto”..- le digo haciendo la seña con el dedo en mi boca.-… No es malo porque es un secreto de amantes…
-Secreto de amantes…-repite Mia.
-Así es… ¿quieres jugar al sexo?- pregunto tomándola de los hombros -… Así serás como Celi, incluso podrás superarla en gimnasia.
La nena pareció dudar por un instante pero miró la Tablet y luego volteo a mirarme asintiendo.
-Estas segura?- pregunto celebrando en mi interior.
-Si, profesor… quiero jugar al sexo y ser como Celi…- repite Mia decidida.
-Muy bien preciosa… pero si lo hacemos será hasta el final, entiendes?- pregunto emocionado- Eso significa que vamos a ir hasta el ultimo o ya no podremos jugar ni voy a entrenarte más.
-No…Porque??- pregunta la nena temerosa.
-Porque es solo para nenas grandes… no para bebes que lloran… ¿tu eres una nena grande?
-Siii… yo soy la mejor de la clase…
-Muy bien, Mia. Entonces… comencemos…- respondo tomándola de su manita y llevándola hasta el pequeño baño que quedaba cruzando el pasillo. Allí tenía todo listo para comenzar con el “lavado”, os explico: Mia era hermosa pero más delgada que muchas de mis niñas, es decir no era tan nalgoncita como Anita, Katy u Rebeca (claro que eso no le quitaba su atractivo particular) por lo cual debería ser cuidadoso para que no corriera peligro, fue así que decidí prepararla lo mejor posible y hacer uso de todas las herramientas a mi disposición.
-¿No me va a doler?- pregunta Mia desconfiada cuando la coloqué sobre la tasa del baño y acerque la manguera a su colita.
-No preciosa…- niego presionando suavemente la punta dentro de su anito-… ya hace un rato te dilaté jugando, pero ahora vamos en serio…- sonrío guiñándole un ojo.
-Ummm…-murmura la niña dejándose introducir la punta. Fue más sencillo de lo que pensé. Después de lavarla bien llevé a la niña de vuelta a mi habitación.
-¿Qué sigue, profesor?- pregunta Mia curiosa al verme sacar mi caja especial.
-Ahora…sigue el juego de las bolas mágicas- contesto sacando las bolas chinas.
Mia las miró sorprendida como siempre que probábamos algo nuevo.
-Ayy… mmm..mmm… se siente raro, profesor…Ayy…- se queja Mia cuando iba introduciendo bola a bola dentro de su anito. Poco a poco fui adaptando su esfínter.
-Paciencia mi niña, ya te va a entrar la última.. bien!-celebro cuando la ultima bola ingresa dentro de Mia ante un ultimo quejido de la niña- Perfecto mi niña.
-¿Después de esto ya podemos jugar al sexo? -pregunta Mia intentando tomar el collarín que sobresalía de su colita.
-Ya casi bebe, debemos abrir bien tu colita para que podamos jugar- respondo acariciando sus nalguitas blanquitas. El entusiasmos de esa niña sumado al constante manoseo termino por despertar al monstruo hambriento de niñas.
Mia lo notó y muy entusiasta volvió a chuparlo como si fuera una paleta.
-Muy bien mi niña… prepáralo bien .. Ufff- bufo al sentir su lengüita-… prepáralo bien porque esto va a entrar dentro de tu colita.
-Esta … verga … va a entrar dentro de mi colita…- dice la nena inocentemente
-Así es mi amor…Ohh…-exhalo al sentir su lengüita bajando por el tronco de mi miembro,
Pasado un buen rato y determinado a no correrme sin gozar de mi niña blanconcita fue que retiré mi verga de su boquita y le señalé el collarín que sobresalía de su colita. La niña asiente y comienza a jalar del collarín.
-Ay…ay…ummm-se quejaba Mia sacándose las bolas una a una.
-Uff… que rica estas Celi- le digo mirando como de abierta había quedado. La eché boca arriba sobre la colchoneta pegando sus piernas a su abdomen para que de esa forma dilatara al máximo su culito.- Muy bien mi vida… quédate así y estira bien tus piecitos… ya casi acabamos…- expreso sacando un consolador de la caja especial.
-Ummm… ahhh…-gime la niña cuando lo introduje dentro de su culito. Mia estaba bien dilatada por lo cual avanzó fácilmente. Todo estaba en orden, el momento había llegado.
-Uff… muy bien mi niña…- digo retirando el consolador, colocándome encima de ella-… Por fin jugaremos al sexo…ohhh- exhalo en su oído al mismo tiempo que apunto mi verga dentro de su anito.
-Ahhhh… AHHHHH!!!- gime Mia cuando mi verga comenzó a introducirse en su esfínter.
-Ohhh… Ohhh…- exhalo extasiado al por fin abrirme paso en aquel anhelado culito con el que soñaba tantas semanas. Por instinto sentí que Mia bajaba las piernas así que la tome de allí para que no se hiciera daño mientras avanzaba en su esfínter.
-Ahhh… Ayyyy… profesor… me duele…ayyy…- se queja Mia sollozando.
-Uff… tranquila mi amor… shhhh…shhh… tranquila…tranquilaa..-la calmo acariciándola-…. No falta mucho… no bajes los pies… ya no falta mucho..
-No profesor… me duele… me duele… ayyy… ayyy…-se queja Mia cuando ya tenía la mitad de mi verga en su colita. Después de tanta dilatación aun faltaba un tramo por recorrer.
-Shhh… Mia… Mia… escucha… si te rindes ahora ya no podrás alcanzar a Celi… acuérdate…
-Ahhhh…. Ahhh… pero… pero…
-Uff… si me salgo ya no te enseñaré y no serás la mejor de tu clase…- le digo fingiendo molestia aunque cuando lo ultimo que pensaba era salirme de esa niña.- ¿Quieres ser una bebé?
La nena me miró sollozante y haciendo un puchero negó con la cabeza.
-No profesor, ahhh….yo quiero ser como Celi… quiero ser la mejor… Ahhhhh..- gime la niña cuando estiro al máximo sus piecitos permitiéndome avanzar en su esfínter.
-Ohh… ya casi bebe… ya casi… Ohhhhhh-exhalo avanzando aquel último tramo y depositando completamente mi miembro dentro de su colita.- Ohhh Joder… que hermoso, Mia….
-Ayyyyy…. Ayyyy… Ummm….Ahhh!!!- gime Mia cerrando los ojos del esfuerzo por tener mi verga dentro de su colita.
Esta de más decir que me sentía en la gloria al “estrenar” una nueva niña. El placer de placeres, gozar de una niña pequeña puede ser lo mas excitante de la vida.
Mia estaba quietecita pero la gravedad hizo que dejara caer sus piecitos hacia adelante.
-UFF… ufff… cuidado mi amor… cuidado..- digo cuando la nena depositó sus piecitos encima de mi pecho.
-Ahhhhh …. Ayyyy… ahhhh…-gime Mia cerrando los ojos.
-Tranquila mi vida….ohhhh… Déjalo ahí un rato hasta que te acostumbres… ohhh…-exhalo excitado.-…que rica estas Mia… ¡Joder!… Ohhh….
-Ummm… ahhhh…ahhh..- se queja Celi intentando moverse como queriendo acomodarse.
-Shhh… tranquila mi vida… ufff… te puedes lastimar… oohhhh… déjalo en tu colita hasta que se acostumbras y sientas rico….- le digo acercándome a su rostro. Como la vi muy adolorida decidi darle un último estimulo- Ya falta poco Mia….Ufff… Si lo logras podrás superar a Celi… Ufff… ¿puedes hacerlo?
-Sí, profesor… Ahhh…. Si puedo…- asiente Mia aun con los ojos cerrados.
Mia apretaba fuerte tal que sentía como dañaba mi miembro y dándome aquel placer inimaginable que recorría cada célula de mi cuerpo. Sentir a una nena tan pequeña perder su virginidad anal a manos de mi verga puede compararse al paraíso terrenal. Aquel placer prohibido y duramente castigado es la máxima droga que pueda existir, si probas una nena no podes quedarte allí, necesitas probar otra y otra por el resto de tu vida.
La nena sollozaba por momentos mientras continuábamos pegados, así que le pasé el vibrador por su vaginita mientras masajeaba sus pezoncitos buscando despertar el placer en su cuerpito y grabara esas sensaciones.
-Ahhh… profeee… – me llama Mia-… profe…
-Shh… ufff… tranquila Mia…¿No sientes rico en tu colita?…
-Ummm… si profe… ahhh…
-Muy bien Mia… Uff… que rico aprietas bebe… Uff…
No iba a aguantar más, Mia se movía por momentos empujando mi pecho hacia atrás con sus piecitos. Lentamente comenzaba a querer alejarme sin darse cuenta que eso ocasionaba que se sacara parte de mi verga pero como yo estaba bien apoyado la nena se volvía a caer ocasionando que se la metiera nuevamente.
Este movimiento se hizo constante dando origen al mete y saca que tanto había esperado practicar con Mia. Estaba bañado en sudor y goteaba encima de esa nena que ya no sollozaba pero si me empujaba como queriendo seguir con aquel vaivén glorioso.
-Ohhh.. ohhh..-exhalo sintiendo como impactaba mi pelvis con sus nalguitas.
-Ahh.. ahh….-gemía despacio Mia excitada, cerrando sus ojitos de placer.
Era demasiado hermoso ver como esa niña se dejaba coger a tan tierna edad, una nueva niña que caía en las fauces de vuestro humilde servidor y se convertiría en su nuevo juguete sexual…
-Ohhh…. Ohhhhh-exhalo al sentir como se me iba el alma corriéndome dentro de Mia.
-Ahhh..AHHHHH!!!… profeee…- gime la niña aguantando mis embates eyaculatorios.
-Ufff… Mia…muy bien…Uff- bufo mandando un ultimo lechazo dentro de su esfínter.
-Profe… profe… me está dejando la lechita en mi cola…
-Así es, preciosa…- asiento tomando mi verga y sacándola con cuidado de su colita. Su anito quedó muy dilatado chorreando esperma y un hilillo de sangre.
-¿Por qué me sangra la cola? ¿Me hice daño?- pregunta Mia asustada.
-No, mi amor. Tú tranquila que yo te curo…- respondo tomando mi caja especial. Saqué unas compresas y apliqué en la zona afectada.- No pasa nada, ya te vas a sanar.
Mia se dejó limpiar sus hoyitos y cuando vio que ya no sangraba me sonrió contenta, luego de ello la llevé hasta el baño donde procure asearla para retirar cualquier rastro de nuestro encuentro. Parecía que no había sufrido algún trauma y lo único que hacia era hablar de que nuevos trucos le enseñaría ahora que éramos “amantes”. Jeje.
-Tengo muchas sorpresas, preciosa…. Pero por hoy creo que es suficiente- respondo ayudándola a ponerse su topcito negro- Además ya deben estar aquí para recogerte. Toma.- le digo entregándole una pastilla para el dolor en un pedazo de papel-… debes tomar otra en la noche, es para que no te duela la cola. Guárdalo bien y no se lo muestres a nadie, ni siquiera a tus papitos ¿vale? Es parte de nuestro secreto.
-Si, profe. Pero la próxima clase, enséñeme otra pirueta que no sepa Celi ¿Si?- me pide Mia guardándose la pastilla.
-Por supuesto preciosa- contesto acariciándola.- Te voy a enseñar eso y muchas “cositas” más… jejeje…- rio al mismo tiempo que la nena sonríe inocentemente.
Dejé que Mia se mezclara con las nenas mayores. Desde mi lugar pude ver como entraba y salía de los vestidores ya cambiada, luego se fue directo hasta el portón de salida. Siempre la recogían al final de la clase y no la observaban durante los ensayos como las otras niñas.
De regreso a mi habitación, retiré las cámaras escondidas y exporté los videos de la iniciación de Mia. Sin duda sería un material de primera cuando lo estrene. Sin embargo mis planes no acababan allí, en mi escritorio tenía una foto de todas las alumnitas de Lisa. La más importante ya estaba en la bolsa, mi blanconcita Mia era la primera pero aun quedaban otras más.
-Lizzy, Mónica, Celeste, Kira y Marisel… Son buenas candidatas…- me dice Tony revisando mis notas de cada una de las niñas objetivo. Luego del ensayo regresó a verme para confirmar el éxito del plan.
-¿Con 3 de ellas te bastará?- pregunto bebiendo una cerveza mientras esperaba que un video terminara de renderizarse.
-Por supuesto, son perfectas para el proyecto. Este video de Mia y los próximos basta para la primera fase…- responde dejando las fotos en la mesa-… gracias a ello LITTLE GIRLS GYMNAST **** podrá estrenarse por todo lo alto, pero tu sabes cual es el objetivo final…
-Lo sé, trabajo en ello…-respondo volteando y dándole Aceptar en la ventana del PC cuando termino de renderizarse el video.- Lo conseguiré, todo esta yendo de acuerdo al plan.
-¿Cuándo será tu próxima visita al internado?- pregunta Tony cambiando de tema.
-Emm… pues dentro de poco…- contesto dudando-… ese Isaías es una verdadera molestia…. Sigue queriendo que le ayude a seducir a Anita.- miento haciendo un esfuerzo por sonar convincente-…parece obsesionado con ella.
-Es un cabrón, ya me imaginaba que querría algo como eso para ayudarte con el traslado.- contesta Tony riendo.- Lo bueno es que Anita se hace la difícil con el, ¿no? Eso hará que la desee más y quizás le baste cogérsela solo 1 vez… Aunque me extraña que aceptaras ayudarlo.
-No tengo otra alternativa… Los videos de Celi fueron buenos pero si no lo ayudo no la recomendará…- digo esbozando una sonrisa de resignación rogando porque Tony no detecte nada extraño en mis palabras. Tal parece que fue así porque continuó observando mis apuntes de las otras niñas objetivo.
Y es así que todo quedaba en manos del destino. Jugaba una ruleta rusa muy peligrosa al trabajar para dos bandos, aunque por el momento todo iba por buen camino. Anita ya tenia la recomendación del Padre Isaías (aun cuando Tony y don Rogelio pensaban que todavía trabajaba en ello) pero planeaba seguir en tratos con el Padre por si mi plan con las niñas gimnastas fallaba, de esa forma tendría otro apoyo. Aparte de eso estaba el plan que tenia para Rebeca con el tipo del campamento y todavía quedaba pendiente mi investigación sobre el heladero y su colegio: Se vienen 2 visitas a los colegios de Anita y Rebeca donde me esperan algunas sorpresas, pero eso…. Eso será motivo de otro relato. Hasta entonces.

331 comentarios sobre “Confesiones de ̶l̶ ̶p̶a̶d̶r̶e̶ Arturo: “Charlotte’s Gym” parte 4

  1. esperemos que no este enfermo, Arturo ya no nos hagas sufrir y ojala ya no nos hagas esperas tanto, pero deseo de todo corazón que tu y tu familia estén bien eso es lo primero

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  2. Hola a todos,
    Hace unos días encontré al padre Arturo en una sala de chat y me comentó que esta semana subirá el relato.
    Al parecer contrajo el coronavirus pero ya está estable.
    Me comentó que en este relato saldrían más niñas gimnastas, más desarrollo a Rebeca y también a Anita (mi favorita 😊).
    Aguardemos con ansias esta bendita semana. Por cierto, me mandó un adelanto y en mi opinión va a estar muy bueno.
    Me pidió que todavía no lo compartiera para no arruinarles la sorpresa, pero les comento que trata sobre Rebecca y uno de sus profesores.
    Si nos falla les mando el adelanto completo el fin de semana 🤣, quizás así se sienta presionado de contestarnos.

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  3. La protagonista tendría que ser Rebeca, Ana aparece desde el principio; suponiendo que sea cierto lo que dices, puedes poner en los comentarios, ese «adelanto» de la historia.

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  4. No creo ni una letra de lo que escribes, la única forma sería que, como ha dicho por aquí, subieras el adelanto de la historia, para leerla. Por cierto, no habría problema con ninguna sopresa, porque en los comentarios se hicieron muchas recomendaciones para la historia que la mayoría ya conocemos. Espero que en breve publiques ése adelanto. Saludos.

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  5. Estoy pensando… si el adelanto es una escena de Rebeca con su profesor, sólo una escena… ¿el resto de la historia son ‘niñas nuevas?. Mejor sería esperar a que Arturo se recupere por completo, y revise eso.

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  6. Exacto, estoy de acuerdo, también pensaba que Rebeca iría teniendo más protagonismo que Ana, quizá sustituyéndola, aunque no del todo, pero teniendo en cuenta esas investigaciones que tenía que hacer Arturo, las sugerencias que le hicimos, Rebeca ocuparía un relato completo, en la parte 4 apenas tiene 2 escenas, y en la serie Ángeles tenía más protagonismo. Como ha cambiado el entorno y las circunstancias de su vida, tendría más sentido dedicarle más tiempo. Es una sugerencia por supuesto.

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  7. Sería bien que arturo pueda mover sus influencias para vengarse de katy por arruinar su vida, haciendo que la usen como objeto, y arturo se quede con Ana y Rebeca, y reclutando nuevas niñas.

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